16/02/2016

Se cumple un año de la declaración BIC Inmaterial al Juego de los Bolos

Hoy se cumple un año de la Declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial al Juego de los Bolos. La primera referencia escrita de la práctica de los bolos en Cantabria data de 1627, cuando el alcalde de la entonces villa de Santander publicó un Bando que anunciaba que se prohibía jugar a los bolos en la calle so pena de 200 maravedíes de multa. El 16 de febrero de 2015, el Boletín Oficial de Cantabria publicaba la Resolución del Gobierno de Cantabria que declaraba el juego de bolos como BIC Inmaterial. ¡400 años de bolos!

La Federación Cántabra, creada en 1941, es la entidad encargada de gestionar la actividad bolística en la región. Se juegan cuatro modalidades, dos de la familia de Derribo (cuentan los bolos derribados): Bolo Palma y Bolo Pasiego; y dos de la familia de los Pasabolos (los bolos puntúan por la distancia alcanzada): Pasabolo Tablón y Pasabolo Losa.

Hasta los años sesenta del siglo pasado, hasta la llegada del automóvil y la televisión, y aún más con las nuevas tecnologías, la práctica del juego de bolos en sus distintas variantes era el único entretenimiento de los pueblos. En la plaza de los mismos se encontraban los espacios públicos más importantes, en los que se desarrollaban las relaciones sociales entre vecinos, hombres, mujeres y niños: la iglesia, el bar-ultramarinos, el lavadero-bebedero y la bolera. En aquellos años, la plaza del pueblo era una verdadera red social, como hoy los son facebook, whasapp, twiter…

Para jugar a los bolos necesitamos los elementos materiales: la bolera, los bolos y las bolas. Todos ellos han sufrido modificaciones como consecuencia de la utilización de mejores materiales y de mejores máquinas para su construcción. De la bolera típica del pueblo, a la sombra de los árboles centenarios hemos pasado a otras con gradas de cemento y algunas de ellas cubiertas y con capacidad para más de dos mil personas sentadas.

 

Pero el Gobierno de Cantabria ha declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial al JUEGO de los Bolos, no a sus elementos. Con el paso del tiempo, siempre seremos capaces de construir boleras, bolos y bolas, pero… ¿quién jugará? ¿Cómo actuarán las nuevas generaciones? Antes los niños aprendían viendo a los mayores jugar y no tenían otra opción de ocio, pero ahora pueden practicar muchos deportes y tienen a su alcance otras opciones con las nuevas tecnologías por lo que se hace difícil que vayan a jugar a la bolera.

Conscientes de esa realidad, la Federación Cántabra de Bolos puso en marcha dos programas con el fin de evitar la desaparición de la práctica del juego, y cuenta para ello con la ayuda de entidades locales y del Gobierno de Cantabria, y más ahora con la declaración de BIC Inmaterial: Escuelas de Bolos y Madera de Ser. En 1990 se puso en marcha el programa de las ESCUELAS DE BOLOS. El objetivo es formar jugadores para la competición y cuenta con el apoyo de los Ayuntamientos. El Proyecto Educativo MADERA DE SER tiene como objetivo que los escolares de Cantabria, en sus distintos grados desde la Educación Infantil a la Secundaria, conozcan los aspectos culturales y sociales de los juegos de bolos.

Se cumple un año de la declaración BIC Inmaterial al Juego de los Bolos