El Bolo Palma es una modalidad de derribo que está históricamente muy arraigada en toda la región de Cantabria y en la zona oriental de Asturias. Emigrantes cántabros y asturianos han llevado esta modalidad a otras regiones de España donde se juega -poco- actualmente (Madrid, Barcelona, País Vasco o Andalucía) e incluso a otros países latinoamericanos (como México, Argentina, Chile y Venezuela).
El terreno de juego, llamado bolera o corro, es un rectángulo de dimensiones entre 30 y 34 metros de largo por 8 de ancho, tradicionalmente situada en la plaza del pueblo, junto a la iglesia y no muy lejos de la taberna. Actualmente las boleras que se construyen no siguen esos cánones y han dado paso a pequeños estadios, con gradas metálicas o de hormigón, sin árboles de sombra y en algunas ocasiones cubiertas para poder jugar en condiciones climatológicas adversas. Se divide en tres zonas: tiro, bolos/caja y birle. Los tiros, desde los 6 a los 20 metros, están señalados por unas estacas metálicas ancladas sobre una placa de hormigón.
Los 9 bolos se arman/plantan (poner en pie) sobre unas estacas metálicas ancladas en el suelo que forman un cuadrado llamado caja. Son de madera, generalmente de abedul o avellano, torneados con un modelo prefijado y miden 45 cm. Hay otro bolo, más pequeño, llamado emboque que sirve para determinar la mano a la que se juega (efecto de la bola) y su valor. Para obtener el emboque hay que dar al primer bolo y que la bola derribe al emboque o pase entre éste y el tablón lateral.
Las bolas son esféricas, de menos de 18 centímetros de diámetro, de madera de encina, y su peso oscila entre los 1.500 y 2.300 gramos, en función de la capacidad física del jugador y de la distancia de tiro. Un jugador tiene distintos juegos de bolas para tirar de las distintas distancias. Para conseguir que las tres bolas tengan el mismo peso y volumen se lastran en su interior con plomo fundido.
Cada jugada consta de dos partes: tirar y birlar:
Tirar es lanzar las bolas desde el tiro que se haya fijado con objeto de derribar bolos y/o conseguir emboques. La forma de tirar viene determinada por la posición de un bolo más pequeño llamado emboque, que se sitúa sobre una raya marcada en el suelo sobre el campo de birle, como máximo a tres metros de la caja. Cuando el emboque está situado a la izquierda de la caja, hay que lanzar la bola con efecto hacia él, lo que se llama jugar a la mano. Si el emboque está situado al otro lado, a la derecha, se dice que se juega al pulgar.
Birlar consiste en lanzar de nuevo las bolas que fueron válidas dese la posición en que quedó cada una de ellas en el lanzamiento desde el tiro, con el único objeto de derribar bolos (no hay emboque en el birle). Los bolos se suman a los conseguidos desde el tiro. Tanto desde el tiro desde el birle, cada bolo cuenta por uno excepto el del medio que derribado sólo vale dos.
Existen dos sistemas de juego: el juego libre y el juego de concurso:
El juego libre se utiliza en los enfrentamientos por equipos, es decir, liga y copa. Se juega a seis chicos de cuarenta bolos. Cada equipo, e cuatro jugadores, señala alternativamente las condiciones del juego: tiro, mano, raya y valor del emboque.
El juego de concurso se utiliza en las competiciones individuales o por parejas (campeonatos regionales, nacionales y concursos en las fiestas). En este sistema cada jugador realiza ocho tiradas de tres bolas con distintas condiciones fijadas por el reglamento. El resultado final estará determinado por la suma de las ocho tiradas